Desde Valle Abedules queremos fomentar el desarrollo de la autonomía en los niños y adolescentes. Desde nuestra experiencia en campamentos observamos la alegría de los niños cuando se sienten autónomos.

¿Qué es la autonomía? Es la facultad de la persona para pensar y realizar los actos cotidianos por sí misma, sin ayuda o vigilancia de los otros.

Pero evidentemente, no se trata de que un bebé no tenga ayuda, sino de un valor que cada persona debe poseer. Para que esto sea posible se debe enseñar el sentido de la responsabilidad. No se trata de que no haya límites ni de que los niños o los jóvenes hagan lo que quieran en cualquier momento. Lo que consiste la verdadera autonomía es  que la toma de conciencia de la conducta y de sus efectos.

Como todo en esta vida, es un equilibrio entre la libertad para experimentar y los límites. Los niños que tengan un exceso de límites perderán la capacidad de desarrollar su propia autonomía.

«La famosa frase de “un exceso de protección es sinónimo de desprotección»

“La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de la Infancia estableció hace 20 años que los niños y niñas (0-18 años) debían ser: sujetos activos de derechos y no objetos que proteger.”

Sin embargo, la falta de límites es igual de peligrosa, ya que los límites ofrecen un territorio para actuar teniendo en cuenta a uno mismo y a los demás.

Por eso, para favorecer la autonomía es imprescindible fomentar la confianza del niño y del adolescente en sí mismos. La autoestima es un proceso en construcción que se desarrolla tomando decisiones, creciendo a partir de los errores, tolerando la frustración,… Para ello es imprescindible reforzar la confianza en sus capacidades. Su capacidad en la resolución de problemas y en la toma de decisiones.

Por unas niñas y niños responsables y autónomos.

Por unos jóvenes llenos de confianza y respeto.